La historia comenzó en un barrio muy peligroso llamado Luján en la localidad de los Mira Flores.
Nadie podía pasar, por ahí ya que no salía con vida.
Mandaban detectives para averiguar pero resulta que no averiguan nada, porque los asesinaban en el intento.
Un día mandaron 3 detectives muy buenos que tenían años de experiencia. Se dirigían a la casa de los Gómez, eran muy conocidos por los asesinatos cometidos y estuvieron muchas veces en la cárcel. Eran los más terribles del barrio, nadie se metía con ellos.
Los tres detectives llegaron a la casa de ellos, iban a abrir las rejas y sin saber de donde venía, una bala impacto en uno de los detectives y lo mató, los demás detectives subieron al auto y se fueron muy asustados por lo ocurrido.
Este hecho fue tomado como algo personal para Juan y Mateo los dos detectives que quedaron vivos. Después del entierro comenzaron las investigaciones.
Buscaban declaraciones, pero nadie se animaba a hablar. Los vecinos tenían miedo. Así que se dieron cuenta que nada podrían hacer.
En medio de la investigación en un callejón, encontraron un cuerpo.
Llamaron a los médicos forenses y la sangre del muchacho tenía un fuerte tranquilizante, el cual era muy difícil de conseguir.
Los detectives se pusieron felices ya que era la primera pista concreta que tenían. El juez les dio la autorización para realizar un allanamiento en la casa del sospechoso.
Entraron a la casa 17 policías buscaron por todos lados y por fin un policía encontró el frasco del tranquilizante, se hicieron las investigaciones necesarias y los Gómez se pasaron un largo rato en la cárcel.
Autor: Antú
martes, 16 de diciembre de 2008
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